jueves, 24 de abril de 2008

Capítulo 4

La religión. Tema complicado. Aquí y allá encontramos fanáticos religiosos. Católicos, musulmanes, judíos, siempre hay fanáticos. Yo confieso haber sido un católico muy conservador hasta hace unos meses. No me declaro ateo, pero actualmente no creo en Dios. Lamentablemente, ateo es una palabra muy fuerte para mi.

En fin. Hoy hablamos en clases de formación cristiana sobre por que ser católico. Tras varios temas, llegamos al porque de las religiones. Y entre medio del debate, analicé el tema y le di vueltas toda la tarde.

¿Por que la Religión? Retomemos el capítulo 3. El medo a la responsabilidad, el miedo a la Libertad. El verdadero cambio de mono a hombre, desde mi punto de vista, fue cuando este se liberó de sus instintos. Las primeras generaciones deben haber vivido bastante angustiadas. Ya razonaban pero no tenían algo que guiara su raciocinio. Con los instintos solo actuaban. Comían, dormían, se reproducían. Pero ahora eran libres. Que espanto. Vivir en libertad, siendo responsable de sus actos. A ese hombre no debe haberle gustado la idea. Es ahí cuando alguien creo la religión. Uno de estos primitivos seres, sintiéndose iluminado por su propia invención, debe haber gritado: "¡No hagas eso! Nuestro Dios no lo quiere" Y se hizo la Luz de la religión. Obviamente en un inicio fue una gran idea. Ya no había que hacerse responsable por las propias acciones. Ahora había alguien superior que así lo pedía. Y el hombre fue feliz. Y los iluminados por el mundo se multiplicaron y quienes los seguían se multiplicaron aun más, y el mundo fue feliz. Dentro de la fe, todos eran felices, y quien rompía el esquema, quien quería hacerse responsable de sus acciones, era un impío y muchas veces era condenado.

Marx llamó a la religión el opio del pueblo, por el hecho de darles esperanza de una vida después de la existencia, por lo que no debían preocuparse de lo miserable que eran hoy en día. Pero la religión, en un principio y aún para mucha gente, es un opio que los desconecta de la realidad, les quita responsabilidades, los desinhibe frente a los problemas cotidianos y los hace actuar según los preceptos de un Dios.

En fin, se que algunos pueden ofenderse por lo aquí escrito, pero mi intencion no es ofender. Los que quieren ser ofendidos, se ofenden. Comenten por favor. Lamentablemente, creo que no hay una conclusión clara. Le he dado vuelta y simplemente se niega a salir. Y, ¿que hacer? Si no quiere salir, no va a salir. Lo siento. Disculpe mis queridos lectores. les debo una conclusión.

lunes, 14 de abril de 2008

Capítulo 3 (bis)

Dado que me llegaron críticas (no solo a través de los comentarios), me veo en la obligación de continuar el tema anterior.

Termine el texto anterior hablando de nuestra falta de orientación, y que usualmente recurrimos a gente a la que le otorgamos cierta autoridad para guiarnos en nuestras elecciones. Pero siempre sabemos que respuesta nos va a llegar.

Ahora, continuemos con el tema. ¿Por qué le preguntamos a esa gente, aun sabiendo la respuesta?

Afortunadamente, creo tener respuesta a esta pregunta: No nos gusta hacernos responsables de nuestras acciones, y al preguntarle a otra persona, creemos que si hay algún efecto adverso o algo por el estilo, tendremos a quien culpar. ¿Que conveniente no?

Pero realmente, somos completamente responsables de nuestras acciones. Es ahí cuando nuestra completa libertad parece venirse en contra nuestra. Es ahí cuando esa inexistencia de moral nos ataca.

Esa es la verdad: Somos 100% responsables de nuestras decisiones. Es ahí cuando nos damos cuenta de que yo soy libre, él es libre, ellos son libres... y empezamos a temerles, porque nos damos cuenta de que nos aterran un poco. Porque sabemos que son y somos impredecibles. Porque a pesar de que estamos confiados en nuestras leyes y valores morales, sabemos que siempre hay alguna pieza del rompecabezas que no calza. Y es en esos momentos en los que gente como Mark Twain lanza frases como la que inicia la primera parte del capítulo 3...

Esta es la angustia de vivir. La angustia que vive el general en el campo de batalla cuando toma la decisión de mandar a 100, 500 o 1000 hombres al frente de batalla. Lamentablemente para nosotros, ese general y esos 100, 500 o 1000 hombres somos nosotros (como soldados y generales) y la gente que nos rodea.

Ahora lo que falta es dejar de buscar una moral, un sistema de leyes, o un sistema de represión. Es hora de destapar nuestra conciencia!!

jueves, 10 de abril de 2008

Capítulo 3

"Solo me importa que el hombre es un ser humano - Esto me és suficiente, no podría ser peor"

Mark Twain.


Y tan equivocado no estaba. Muchos filántropos y religiosos odian esta frase y se pregunta como pudo haber dicho eso. La respuesta es muy simple: él era un ser humano. Pero dije "no TAN equivocado". Hay un par de cosillas en su frase. Primero, el hombre no podría ser peor, pero tampoco mejor. El problema es que la gente "mala" se nota más, porque la gente "buena" está acostumbrada a ver gente de "bien". Es como si entrara Don Quijote en la mitad de Hamlet. No les calza y lo escandalizan. Con esto último llegamos al segundo punto: "La ambiguedad del bien y el mal, pero ese es tema para otro día.

Bueno, notarán que no estaba criticando a la gente (haber que dicen ahora quienes me acusan de misántropo). Solo criticaba a la gente que le gusta criticar a la gente (inconsecuente? un poco, pero luego me entenderán) ¿Por que? Porque no entiendo en que se basan en criticar a la otra gente. Dicen "Esto es malo porque la Biblia dice esto" o "Esto es malo porque es antinatural". La verdad pienso que esa gente se esta cerrando mucho. Ojalá hubiera algo para basarnos sobre que es malo o bueno, pero la verdad, no lo hay. Y al no haberla, la buscamos en otra gente. Pero siempre teniendo la idea de que nos va a decir esa persona, porque sabemos que papel juega en la obra de la vida, y que no les gusta salirse de la obra. Por ejemplo, ante la muerte de un ser querido, siempre queremos escuchar que están en un lugar mejor, por lo que usualmente hablamos con religiosos. Ya sabemos que nos va a decir, pero de todas formas, vamos, pedimos consejo y nos quedamos tranquilos porque obtuvimos la respuesta que queríamos...

Bueno, eso es todo por hoy, ojalá les hay gustado. Cualquier cosa, comenten por favor.

lunes, 7 de abril de 2008

Sentido o Capítulo 2

Sentido. ¿Qué es el sentido? A la gente le encanta hablar de sentido de la vida, pero no conozco a nadie que conozca el sentido de la suya. Creen conocerlo. Todos responden cosas muy lindas. Hablan de cambiar el mundo, de realizarse como personas, de que la misma búsqueda del sentido es el sentido. Encuentro válidas sus opiniones, pero no las comparto. Siento que la existencia es más valiosa de lo que ellos creen. De hecho, es lo más valioso que tenemos. ¿No es acaso ya un cambio en el mundo el hecho de estar aquí? Aveces me tratan de pesimista cuando digo estás cosas, porque las digo de otras formas (rara vez me dan la oportunidad de decirlas de la forma anterior). Cuando les digo que es mejor no buscarle el sentido a la vida, se espantan. Pero así lo creo. No quiero ser alguien que haga las cosas porque estas tienen un sentido. Quiero hacer las cosas y que luego, estas tengan un sentido. No creo que sea bueno estar restringiéndose por restringirse. Si nos restringimos, que sea por un sentido de "conciencia". Que sea por no limitar la libertad de el otro, que es su ser. No detenernos porque "Esto no tiene sentido".

La gente justifica esta búsqueda de sentido de diferentes formas. Algunos creen que tenemos un sentido pre escrito, así que hay que encontrarlo. Otros, que hay que crearle un sentido a la vida, que normalmente es ser mejor persona o ser bueno para el mundo. Pero ellos limitan sus acciones porque estas vienen ya marcadas con un sentido predeterminado, por lo las que no calzan con ese sentido, se eliminan. Otros, que el sentido de la vida, es el buscarlo. Esos parecen más cuerdos, pero aún así, limitan sus acciones. Mientras no se vea afectada la libertad ni la existencia del otro, no veo por qué limitar algunas de nuestras acciones.

¿Por qué mejor no nos dedicamos solo a existir? (No he ocupado el concepto vida, porque creo que existimos más que vivimos). Nosotros al decidir actuar en cada momento o incluso, al decidir NO actuar, estamos creando sentido. No lo busquemos, este ya esta, pero lamentablemente, nunca lo sabremos. Mi ejemplo favorito es uno adaptado de otro autor: El del cuchillo y el hombre. El cuchillo es una herramienta que sirve para cortar. ¿No es así? Como es cuchillo, corta. ¿Todo bien? Ahora rebajemos al hombre al nivel de una herramienta abstracta. Si el hombre "corto", se puede decir que "fue" cuchillo. El hombre que se dedico a cortar para ser cuchillo, hizo lo que quiso hacer. ¿Pero quiso lo que hizo? Ó ¿lo hizo porque ese era su "sentido"? Creo que no es bueno que el hombre se pierda buscando su sentido, porque cuando cree encontrarlo pierde lo que en realidad ES: Libertad

Algunos discutirán: Pero ¿no fue libre al darle el sentido que quería a su vida?. Yo les pregunto: ¿No sería más libre si hiciese lo que quisiera hacer, para así querer lo que hace?¿acaso esa vida no tendría más sentido, pues fue realmente humano (osea libertad) y no solo una cosa que se autodeterminó como algo?

Yo no tengo claro esto y de hecho creo que fui bastante confuso. Si me quieren ayudar, se los agradecería.

Ah!, hoy (ayer porque ya es 8) Estuve de cumpleaños. Ya van 18...

domingo, 6 de abril de 2008

¿Por qué escribo? o Cápitulo 1

Voy a partir con la primera pregunta que debería venirsele a la mente cuando uno lee algún texto. ¿Por qué escribe (el autor)? La verdad yo escribo porque me fuerzo a escribir. Si, nada de amor a las letras, simplemente unas ansias de escribir para sentirme recordado o reconocido. No tanto como Eróstrato, a quien le robe su nombre para utilizarlo como pseudónimo, quien quemó el templo de Artemisa porque quería ser recordado. Le funcionó bastante bien, y hasta el día de hoy es recordado. Tampoco me gustaría que crean que escribo sin tener nada que decir. O por lo menos no lo crean de entrada. Después cuando lean un poco más, y sientan que no tengo nada que expresar, me lo informan a través de un comentario.

Bueno,se preguntarán que si digo que tengo algo que expresar, ¿qué es eso? (Si no se lo pregunta, sáltese el siguiente párrafo)

Tengo mucho que decir la verdad. Tengo que decirles que el mundo está mál, que el Transantiago es un desastre, que es increíble que en una sociedad tan moderna existan pobres, etc... Pero ustedes ya saben eso. Ya hay alguien que se los dice. Hay algo más que quiero expresar y que hoy en día no es tan interesante. Quiero expresarles mis preguntas, quiero expresarles que no hay que temerle a la muerte (No por razones teológicas, sino más bien prácticas), quiero decirles que nos estamos perdiendo (no, tampoco soy un ecologista que busca el contacto con la naturaleza) quiero decirles que estamos en una angustia tremenda por el hecho de vivir, pero una vez más, lo urgente desplaza a lo importante.

Bueno, creo que este cápitulo quedo bastante aclarado, y si no, mañana pasamos al punto "A".

sábado, 5 de abril de 2008

Bienvenida o Prólogo

Bienvenidos. Siempre quize tener un lugar donde publicar mis textos, pero soy muy quisiquilloso en cuanto al uso de los medios virtuales. Pero me he decidido a crear este blog, que usaré para publicar cuentos, microcuentos y otros textos. La verdad por ahora no voy a dejar nada aparte de una introducción. Me llamo Nicolás Camino y al momento de iniciar este blog faltan solo 2 días para que cumpla los 18 años. Estudio en el colegio del Verbo Divino. Por si alguna vez tengo visitantes extranjeros, soy chileno. Bueno, ojalá las proximas entradas sean más interesantes. Perdonen lo poco por hoy..